Estado, Nación e Identidad
DOI:
https://doi.org/10.70198/t.205Resumen
Hablar de estado y de nación no es fácil, y lo es menos aun aclarar qué relación guardan uno y otra con la existencia
previa o con la formación posterior de identidades colectivas. Las definiciones habituales de estado son confusas. La mayoría se limitan a describirlo como una unidad territorial controlada por un poder soberano.
Se nos dice, a lo más, que debe poseer tres características fundamentales: el control de un territorio definido por unas fronteras, la capacidad de mantener el monopolio de la elaboración de reglas dentro de este territorio y un conjunto de instituciones que disponen de medios de coerción y de violencia. Pero esto no es más que una descripción de la forma en que se ejerce el poder y la única identidad que con ello se define es la de los dominados en relación con sus dominadores.